PIEDRA SAN MARTIN - PIC D'ANIE

El Pic D'Anie o Auñamendi (2.507 m), montaña sagrada para los Vascos, está considerada como el primer pico de más de 2.500 metros de altitud desde el Cantábrico y uno de los más altos de Euskal Herria junto con La Mesa de los Tres Reyes o Hiru Erregeen Mahaia (2.444 m). La ruta más habitual de acceso hasta la cumbre del Anie parte desde el Collado de la Piedra de San Martín o Collado de Ernaz (1.762 m) atravesando el karst de Larra, un impresionante lapiaz de roca caliza muy fracturada por la erosión, de gran superficie y de relieve accidentado formando múltiples simas y grietas de grandes dimensiones.


COMO LLEGAR

Desde Isaba tomamos la carretera NA-1370 dirección Larra-Belagua, poco después de pasar una curiosa curva helicoidal de 360º llegamos al Col de la Pierre Saint Martin o Collado de Ernaz, donde hay un gran aparcamiento. Junto a la carretera se encuentra la muga fronteriza 262 que recibe el nombre de Piedra de San Martín. Desde el año 1.375, cada 13 de julio, se celebra en este lugar el popular Tributo de las tres vacas, en el que los alcaldes del Valle de Baretous entregan a los del Roncal tres vacas como pago al disfrute de los pastos situados dentro de su término, sellando el pacto colocando las manos unas encima de las otras sobre la Piedra de San Martín.


DESCRIPCION DE LA RUTA

Desde la misma Piedra de San Martín tomamos la senda que parte por una ladera herbosa que se dirige hacia el pico Arlas, alcanzada la primera loma vemos en primer término, ligeramente a la izquierda, la cima del Arlas y al fondo la afilada silueta del Pic d'Anie. A pocos metros pasamos junto a una de las entradas de la sima de la Piedra de San Martín, una de las más grandes de Europa.


Continuamos por la senda bien visible atravesando los prados. Poco antes de llegar al Col d'Arlas, una amenazante niebla se nos echa encima, de momento esto no nos preocupa demasiado pues el sendero está doblemente señalizado con dos bandas de pintura amarillas y alguna marca de pintura roja.

Rodeamos el Arlas a media ladera llegando al Collado de Pescamou. Continuamos por los altos fronterizos camino del Anie y pasamos cerca un refugio de chapa que queda a la izquierda. Seguimos la senda hasta encontrar un pequeño destrepe en un reguero que se puede librar por la derecha y donde vemos que la senda se bifurca en dos.
La senda que sigue a la izquierda marcada con pintura amarilla, es una variante que igualmente llega al Anie pero por el Col des Anies. Nosotros seguimos al frente la senda marcada con un brochazo de pintura roja y balizada con numerosos mojones.

A partir de aquí nos adentramos en el Karst, un desierto pétreo de rocas aristadas que impresiona por su dimensión. El recorrido por este laberinto de rocas, surcos y grietas puede ser complicado seguir en días de niebla, por suerte la niebla de hoy se intercala con periodos claros que nos permite ver sin problemas los numerosos mojones y marcas rojas que simplifica notablemente el seguimiento del recorrido.


Seguimos avanzando por este caos de rocas y tras pasar por un par de pasos estrechos, que no resultan peligrosos, atravesamos un pequeño y vistoso valle con una magnifica vista del Pic d'Anie al frente. Continuamos por el lapiaz y conforme nos acercamos a la base del Anie, atravesamos una zona de espectaculares simas que se abren a los lados del recorrido.


Llegamos a la base de la ascensión y de entre diversas variantes decidimos subir por la más marcada. Al principio ascendemos un par de sencillas pero pedregosas canales.


Dosificando bien el esfuerzo y con paso decidido, llegamos a la confluencia con la senda que sube desde el Col des Anies y que está marcada de amarillo.

Acometemos ahora el tramo final por una ladera de fuerte pendiente que resulta ser más fácil de lo que esperábamos.

Llegamos a la cumbre y nos brota un doble sentimiento. Por una parte la satisfacción de haber alcanzado la cima y por otra la decepción de no poder disfrutar de las vistas esperadas.

Un mar de nubes se muestra a nuestros pies y sólo un ligero claro entre las nubes nos permite percibir una fugaz vista de algunos picos que no nos da tiempo a identificar.

Después de un ligero descanso, descendemos llevando mucho cuidado y precaución de no perdernos en el laberinto pétreo. El regreso lo hacemos por la misma ruta que hemos subido.


Como no tenemos prisa, decidimos tomarnos con tranquilidad la vuelta hasta llegar a la Piedra de San Martín. La niebla ha sido intermitente y aunque nos ha permitido ascender hasta el Anie, nos ha privado de las excelentes vistas que suponemos se deben ver desde esta cima. Pero estamos satisfechos, estamos todos de vuelta y en la montaña esto es lo más importante.


VER TODAS LAS FOTOS DE LA RUTA


DATOS DE LA RUTA

Fecha: 26-07-10
Tipo de ruta: ida y vuelta por la misma ruta
Distancia recorrida: 12,6 Km.
Duración en movimiento: 6 horas y 30 minutos (sin descansos)
Desnivel acum. subida: 866 metros
Desnivel acum. bajada: 866 metros
Dificultad: moderada con buena preparación física y experiencia en alta montaña
GPS utilizado: Garmin Etrex Vista HCX

Descarga el track en formato gpx desde Wikiloc